Grandes estudios, así como la sabiduría común y las experiencias personales, nos muestran que cada gran cambio necesita pequeños pasos. El cambio no puede ocurrir de la noche a la mañana. Si sucede, por lo general no dura. Es por eso que necesitamos paciencia y resiliencia para alcanzar nuestras metas.

Programa tu día y comienza con las tareas más difíciles

Cuando puedas hacer una programación efectiva y adherirte a tu planificación, podrás establecer tus prioridades y aprovechar al máximo tu día. ¿Por qué deberías comenzar con las tareas más desafiantes? Porque las personas suelen posponer las actividades que las hacen sentirse incómodas o a salir de su zona de confort, pero mientras tanto, pasan mucho tiempo pensando en ellas. Además, deshacerse de lo que es difícil también te da una sensación de alivio que hace que todo lo demás en tu agenda del día parezca sencillo en comparación.

Separa las metas grandes en metas más pequeñas

Por ejemplo, supongamos que deseas ahorrar $ 1000 para junio. Si piensas en esto en términos de: necesito ahorrar $ 160 por mes o $ 40 por semana, pareciera ser más fácil, ¿verdad? Lo mismo puede decirse de la pérdida de peso o de cualquier otra meta que parezca difícil de alcanzar. Conviértelo en metas más pequeñas y alcanzables que te brindarían satisfacción y te mantendrán en el camino correcto.

Reduce el tiempo en la pantalla

¿Cuánto tiempo pasas en las redes sociales o revisando correos electrónicos que no tienes interés en leer? ¿Y qué tan inútil es la mayor parte de este tiempo? No solo no te trae ningún beneficio, sino que te frustra aún más cuando te das cuenta de que podrías haber pasado ese tiempo haciendo más de lo que te hace feliz, como leer un libro, salir a caminar, ponerte al día con un viejo amigo, probar una nueva receta, pasar tiempo de calidad con tu familia, etc.

Imagina ser tu héroe

¡Lifehack.org lo recomienda y nos encanta la idea! Cuando te enfrentes a una situación desafiante, un proyecto intimidante, un nuevo salto profesional, una reunión importante, piensa en un héroe en tu industria o carrera. Luego pregúntate qué haría esta persona en tu situación. ¿Cómo lo manejaría? ¿Se sentiría intimidada? ¿Temerosa? ¿O confiada y tranquila? Ahora imagínate haciendo exactamente lo que crees que haría. Y esto también es válido para decisiones personales.

Menos es más

La necesidad perpetua de más no agrega necesariamente algún valor real a nuestras vidas. De manera similar, la búsqueda de satisfacer todos tus deseos y pasiones probablemente cree un traspié aún más grande en nuestras vidas. O en las de otros. Es un círculo vicioso. Así que da la bienvenida a la simplicidad. No solo te ayudará a estar más satisfecho con lo que ya tienes, sino que también te ayudará a perder menos tiempo persiguiendo cosas que ni siquiera necesitas.