En Cuba, las mujeres suelen ser valientes. Y no se trata de que sean competitivas y traten de ganar el premio a “la mujer más valiente”, ni nada por el estilo. No, nada de eso. Pero la cosa es que no tienen más remedio que ser valientes y fuertes. Y esto es algo que hace que sus hijos se sientan seguros y crezcan en un ambiente feliz. Por eso la infancia es ese lugar feliz que todos recordamos con nostalgia y que nos da fuerza para seguir adelante, sin importar lo dura que pueda parecer la vida a veces. Y sí, las mamás cubanas son las primeras a quienes debemos agradecer. No se enojen, papás cubanos, ustedes también saben que eso es verdad.

Siempre hay algo en su lista de cosas por hacer

Las listas de quehaceres son interminables, ¿verdad, mamás? Entre lavar diez cargas de ropa y salir corriendo a comprar y cocinar para la familia, no saben si alguna vez tendrán tiempo de descansar los pies. Y tan pronto como piensan en tener un descanso, alguien de repente tiene algo que ellas tienen que hacer.
Pero a pesar de estar tan cansadas que dormir parece una felicidad suprema, siempre están ahí para sus hijos, con amor y comprensión incondicionales.

El botón de volumen de la voz parece estar dañado

El amor y la comprensión incondicionales son algo cierto, nadie puede negarlo. El tono de la voz, sin embargo, es otra cosa. Las madres cubanas no parecen darse cuenta de que sus voces a veces se parecen mucho a los gritos. Nos acostumbramos, es el único volumen que conocemos, pero ¿recuerdas la primera vez que trajiste a casa a alguien que no fuera cubano? ¿Recuerdas la mirada que puso? No tiene precio. Seguramente tuviste que explicar que tu madre no estaba enfadada, sólo intentaba transmitir su punto de vista.

El amor viene del corazón, pero pasa por el estómago…

Las madres cubanas se enorgullecen de sus habilidades culinarias. La verdad es que nada se compara con su arroz con pollo o su ropa vieja, sin mencionar el delicioso flan. Y no encontrarás ese sabor en ningún restaurante 5 estrellas Michelin, porque ningún chef añadirá el amor con el que una madre cubana condimenta la comida.

No hay duda de que la maternidad, ser madre es uno de los trabajos más importantes y desinteresados del mundo. El Día de la Madre está a la vuelta de la esquina, así que recuerda lo increíble que es o fue tu madre, y que tú eres la mujer o el hombre que eres hoy porque ella te hizo así.