3 ciudades cubanas menos famosas que se roban el corazón de los viajeros

Cuando la mayoría de la gente dice “Cuba”, piensa en la Habana. Esto no es algo malo, pero nos parece que también hay otras ciudades cubanas muy lindas que merecen nuestra atención, y en general, la atención del mundo, modestia aparte.

Trinidad
Trinidad es la ciudad colonial mejor preservada de Cuba, y su parte vieja es Patrimonio de la Humanidad declarado por UNESCO en 1988. Trinidad, como la mayoría de las ciudades coloniales, es preciosa, con edificios de colores brillantes y calles adoquinadas. Los automóviles no están permitidos en el centro, así que es placentero caminar por los diversos estudios de pintura, talleres de artesanos y mercados. Uno puede caminar por calles de adoquín, escuchar música en vivo en la plaza, refrescarse con jugo de caña fresco, montarse en un carruaje de caballos, hablar con los lugareños, o visitar fascinantes museos coloniales dispersos en toda la ciudad.

Cienfuegos
Con sus coloridas fachadas, amplias calles y encantadora arquitectura colonial francesa, ciertamente merece el título de la Perla del Sur. Cienfuegos está junto al mar. Fue fundada en 1819. Como La Habana, también tiene un Malecón, un paseo costero que lleva eventualmente hasta Punta Gorda. Uno de los lugares más interesantes para visitar en Cienfuegos es el cementerio, donde están las tumbas de los soldados que murieron en las diversas guerras de independencia. A poca distancia de la ciudad, el jardín botánico es un excelente lugar para pasar una relajada tarde curioseando las diversas plantas y bambús.

Camagüey
Según the Lonely Planet, Camagüey es la tercera ciudad más grande de Cuba, y por mucho, la más agradable y sofisticada después de La Habana. Las artes brillan aquí, y también es el bastión de la iglesia católica en la isla. Bien conocidos por hacer las cosas a su manera en tiempos de crisis, sus resilientes ciudadanos son llamados agramontinos por otros cubanos, por el héroe local de la Primera Guerra de Independencia, Ignacio Agramonte, coautor de la constitución Guáimaro, y valiente líder de la mejor brigada de caballería de Cuba.