Quizá hayan pasado varios años desde que te fuiste de Cuba, y tu vida actual a veces parece la única que has experimentado. Has trabajado duro para lograr tus metas y sacar lo mejor de las nuevas oportunidades que surgieron una vez que saliste de Cuba. Una cosa es segura: no era fácil, a veces era todo lo contrario. Sólo tú sabes cuántas veces sentiste que esta lucha no valía la pena y que te estaba devorando. Que podrías regresar con tu familia y amigos. Pero la perspectiva de un retorno no parecía atractiva. Y, por desgracia, aún no lo es.
Los historiadores dicen que Cuba se ha enfrentado a 3 oleadas de exilio:
La revolución
La primera oleada ocurrió después de la Revolución Cubana de 1959 dirigida por Fidel Castro. Muchos refugiados llegaron con la idea de que el nuevo gobierno no duraría mucho tiempo, y que su estadía en los Estados Unidos sería temporal. Casas, automóviles y otras propiedades en Cuba se quedaron con familiares, amigos y parientes, quienes se ocuparían de ellos hasta que el gobierno cayera. Pero este fenómeno fue detenido rápidamente por el gobierno, con la confiscación de todas las propiedades pertenecientes a cualquier persona que abandonara el país.
Transporte en barco y aéreo de Camarioca
El 28 de septiembre de 1965, Fidel Castro anunció que los cubanos que deseasen emigrar podrían hacerlo a partir del 10 de octubre desde el puerto cubano de Camarioca. La administración del presidente Johnson, de EE. UU. trató de controlar las cantidades fijando algunos criterios: las personas que se quejaran de persecución política y las personas con familiares en los Estados Unidos. A pesar de esas discusiones diplomáticas, los cubano-estadounidenses llevaron pequeños barcos de recreación desde los Estados Unidos a Camarioca, unos 160 barcos que transportaron cerca de 3.000 refugiados. Castro cerró el puerto con poca antelación el 3 de noviembre, dejando a miles atascados. El 6 de noviembre, el gobierno cubano y el estadounidense acordaron los detalles de un transporte aéreo de emigración únicamente para reunir a las familias. Para hacer frente a las multitudes en Camarioca, los Estados Unidos añadieron un componente marítimo a la evacuación aerotransportada. Este fue el transporte aéreo más largo de refugiados políticos, transportó a 265.297 cubanos a los Estados Unidos con la ayuda de agencias religiosas y voluntarias.
Transporte marítimo de Mariel
Entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980, durante la administración Carter, se produjo una nueva oleada de exiliados durante lo que se conoció como el éxodo del Mariel. El transporte marítimo masivo ocurrió después de que varios cubanos condujeran un autobús a través de las puertas de la Embajada Peruana de La Habana y solicitaran asilo. Cuando el embajador peruano se negó a devolver a los ciudadanos exiliados a las autoridades, Castro retiró a los guardias cubanos de la embajada, básicamente abriendo la puerta a los más de 4.000 solicitantes de asilo que entraron en la embajada en los próximos días. Reaccionando a este éxodo repentino, Castro declaró: “Cualquiera que quiera salir de Cuba puede hacerlo” y declaró que los que salían del país eran la “escoria”.
Esto dio lugar a un éxodo aún mayor a través del puerto de Mariel. En pocas semanas, 125.000 cubanos llegaron a los Estados Unidos a pesar de los intentos de la Guardia Costera de impedir que los barcos salieran de las aguas estadounidenses hacia Cuba.
La represión política y las sombrías perspectivas económicas siguen siendo las principales razones citadas por los cubanos para emigrar de la isla gobernada por los comunistas. Aunque han pasado años, a veces el cambio parece tan pequeño que nos hace ver a Cuba como si estuviera congelada en el tiempo. Nunca perdemos la esperanza, pero afrontémoslo, cada vez es más difícil mantenerse optimista. Así que en estos tiempos locos, cuando encontramos nuestro nuevo camino después de salir de Cuba, pero nuestra alma todavía siente nostalgia, tenemos curiosidad por descubrir algo: