Los seres humanos han postergado el inicio de diferentes tareas por siglos. El problema es tan ancestral que, de hecho, los antiguos filósofos griegos como Sócrates y Aristóteles acuñaron una palabra para describir este tipo de comportamiento: akrasia.

Se denomina akrasia o “no estoy de humor para comenzar con esto” o “¡Sí, ya lo hago, déjame terminar el café! o “una pasada más por Facebook y me pongo con ello”… Nos sueña familiar a todos o a la mayoría, al menos. Y aunque normalmente evitamos las tareas molestas o que demandan mucho tiempo o, en general, las que nos hacen sentir incómodos, también posponemos las tareas importantes. Por ejemplo, ¿alguna vez olvidaste enviar las recargas internacionales que prometiste enviar cuando hubiera una promoción de Cubacel? ¿Como ahora, quizás? Sabes que esta semana hay una promoción de Cubacel con bonos extra en tus recargas para Cuba, ¿verdad?

¡Nuevamente postergando y cómo ponerle fin!
James Clear, autor del best seller neoyorkino “Hábitos atómicos”, recomienda la regla simple de 2 minutos.

La regla de dos minutos establece: “cuando adquieres un nuevo hábito, te toma menos de dos minutos implementarlo”.
Verás que casi cualquier hábito puede simplificarse a una versión de dos minutos:

  • “leer antes de dormir cada noche” comienza por “leer una página”.
  • “Hacer treinta minutos de yoga” comienza por “alistar la alfombrilla de yoga”.
  • “Estudiar para clase” comienza por “abrir el cuaderno de apuntes”.
  • “Doblar la ropa” comienza por “enrollar un par de calcetines”.
  • “Correr tres millas” comienza por “ponerse las zapatillas”.

La idea es simplificar los hábitos tanto como sea posible. Cualquiera puede meditar durante un minuto, leer una página o hacer 2 minutos de ejercicio. James Clear dice que estrategias como esta funcionan por otra razón también: refuerzan la identidad que quieres construir. Si llegas al gimnasio tres días seguidos, aunque sea solo por dos minutos, estarás abogando por tu nueva identidad. Ponerte en forma no es el punto. Te estás enfocando en ser el tipo de persona que no quiere faltar a los entrenamientos. Estás dando el paso más pequeño que confirma el tipo de persona que quieres ser.