Ser cubano expatriado puede ser duro cuando se está lejos de la cultura y de las tradiciones del país natal. Pero hay una manera de traer una parte de Cuba a casa y mantener viva la conexión: ¡cree un “rincón cubano”!
Un rincón cubano es un espacio en su hogar dedicado a la cultura y la tradición de Cuba. Puede ser un pequeño rincón de su sala de estar, un estante en su habitación o cualquier otro espacio donde pueda poner artículos que le recuerden a Cuba.
Es por eso que cada expatriado cubano necesita un rincón cubano en su hogar:
- Es una forma de mantener viva la cultura cubana. Al rodearse de arte cubano, música, libros y otros artículos, puede mantener viva la cultura y las tradiciones de Cuba en su hogar.
- Es un iniciador de conversación. Cuando las visitas vienen a su casa, su rincón cubano seguramente despertará conversación e interés. Es una estupenda manera de compartir su cultura y tradiciones con los demás.
- Es un recurso de consuelo. Cuando siente nostalgia o extraña Cuba, pasar tiempo en su rincón cubano puede ser un gran recurso de comodidad y añoranza.
- Es una forma de mantenerte conectado con sus raíces. Incluso si no puede estar físicamente en Cuba, su rincón cubano puede servirle para recordar de dónde viene y qué lo hace único.
Estas son algunas ideas de artículos para incluir en su rincón cubano:
- Obras de artistas cubanos
- Libros sobre Cuba, su historia y su cultura
- Música de artistas cubanos, o un tocadiscos para escuchar vinilos cubanos de la vieja escuela
- Banderas cubanas u otros símbolos patrios
- Ropa tradicional cubana, como guayaberas o sombreros panameños
- Cigarros cubanos o ron (solo para exhibición, ¡por supuesto!)
- Fotos de Cuba o de su propia familia y amigos en Cuba
Crear un rincón cubano no tiene por qué ser costoso ni llevar mucho tiempo. Puede comenzar poco a poco y desarrollarlo con el tiempo. Lo importante es que cree un espacio que refleje el amor por la cultura y el vínculo con su tierra natal.
¡Así que, adelante, comience a crear su rincón cubano hoy! Es una forma sencilla y significativa de mantener vivo el espíritu de Cuba en su hogar.